La trama es el esqueleto de cualquier historia, el hilo conductor que guía a los personajes a través de una serie de eventos y situaciones hacia una resolución. En el contexto del storytelling aplicado al marketing, branding y relaciones públicas, una trama bien construida puede captar la atención del público, mantener su interés y generar una conexión emocional duradera.

1. Inicio: Presenta el contexto, los personajes y el escenario. Es el punto de partida de la historia.
2. Desarrollo: Aquí se despliegan los eventos principales, se introducen conflictos y se desarrollan las relaciones entre los personajes.
3. Clímax: El punto culminante de la historia, donde el conflicto alcanza su máxima tensión.
4. Desenlace: La resolución del conflicto y el cierre de la historia.

La estructura de la trama puede variar, pero una de las más comunes es la estructura en tres actos:

Vamos a desglosar un ejemplo de trama en el contexto de una campaña de marketing para una marca de ropa sostenible.

• Contexto: La historia se sitúa en una ciudad moderna donde la moda rápida domina el mercado.
• Personajes: Introducimos a Ana, una joven diseñadora apasionada por la moda sostenible.
• Conflicto Inicial: Ana lucha por lanzar su línea de ropa sostenible en un mercado saturado por la moda rápida.

• Eventos Principales: Ana enfrenta varios desafíos, como la falta de financiación y la competencia desleal.
• Conflictos: La presión de los inversores para reducir costos y comprometer la sostenibilidad.
• Relaciones: Ana encuentra apoyo en una comunidad local que comparte su visión.

• Clímax: Ana presenta su colección en un evento importante, enfrentándose a la crítica y la incertidumbre.
• Resolución: La colección recibe una respuesta positiva, destacando la importancia de la sostenibilidad.
• Desenlace: Ana logra establecer su marca, inspirando a otros a seguir su ejemplo.

Instrucciones:

1. Selecciona un Producto o Servicio: Elige un producto o servicio para el cual deseas crear una campaña de marketing.
2. Define los Personajes: Describe a los personajes principales que estarán involucrados en la historia.
3. Establece el Conflicto Inicial: Identifica el conflicto o desafío que los personajes deben enfrentar.
4. Desarrolla los Eventos Principales: Escribe una serie de eventos que desarrollen el conflicto y mantengan el interés del público.
5. Crea el Clímax: Define el punto culminante de la historia donde el conflicto alcanza su máxima tensión.
6. Resuelve el Conflicto: Describe cómo se resuelve el conflicto y cuál es el desenlace de la historia.

Ejemplo de Ejercicio Resuelto:

1. Producto: Una aplicación de fitness personalizada.
2. Personajes: Juan, un joven profesional con poco tiempo para hacer ejercicio.
3. Conflicto Inicial: Juan quiere ponerse en forma, pero su apretada agenda se lo impide.
4. Eventos Principales:
   • Juan descubre la aplicación de fitness.
   • Empieza a usarla y nota mejoras en su salud.
   • Se enfrenta a la tentación de abandonar debido a su carga de trabajo.
5. Clímax: Juan debe decidir entre continuar con su rutina de ejercicios o ceder a la presión laboral.
6. Resolución: Juan encuentra un equilibrio, utilizando la aplicación para gestionar su tiempo y mejorar su bienestar.
7. Desenlace: Juan se convierte en un defensor de la aplicación, recomendándola a sus colegas.

La trama es esencial para cualquier historia efectiva en el storytelling. Al comprender y aplicar los elementos y estructuras de la trama, puedes crear narrativas que no solo capturen la atención de tu audiencia, sino que también generen una conexión emocional profunda. En el próximo tema, exploraremos el conflicto y la resolución, elementos cruciales para mantener el interés y la tensión en tu historia.