En esta sección, exploraremos los diferentes tipos de almacenamiento que se utilizan en las infraestructuras TI. Nos centraremos en tres categorías principales: almacenamiento local, almacenamiento conectado a la red (NAS) y almacenamiento en red de área de almacenamiento (SAN). Cada uno de estos tipos tiene sus propias características, ventajas y desventajas, que analizaremos en detalle.

El almacenamiento local se refiere a los dispositivos de almacenamiento que están directamente conectados a un servidor o computadora. Estos dispositivos pueden incluir discos duros internos, unidades de estado sólido (SSD) y unidades ópticas.

• Bajo costo inicial: Generalmente, el almacenamiento local es más económico en términos de inversión inicial.
• Alta velocidad: La conexión directa al servidor permite velocidades de transferencia de datos muy rápidas.
• Simplicidad: Es fácil de instalar y configurar.

• Escalabilidad limitada: A medida que crecen las necesidades de almacenamiento, agregar más capacidad puede ser complicado y costoso.
• Falta de redundancia: Si el dispositivo falla, los datos pueden perderse a menos que se realicen copias de seguridad regularmente.
• Acceso limitado: Solo el servidor o computadora a la que está conectado puede acceder a los datos.

El almacenamiento NAS es un dispositivo de almacenamiento que se conecta a una red y permite que múltiples usuarios y dispositivos accedan a los datos de manera centralizada. NAS actúa como un servidor de archivos dedicado.

• Acceso compartido: Permite que varios usuarios accedan a los datos simultáneamente.
• Escalabilidad: Es fácil agregar más almacenamiento a medida que crecen las necesidades.
• Gestión centralizada: Facilita la administración y las copias de seguridad de los datos.

• Rendimiento: La velocidad de acceso a los datos puede verse afectada por la carga de la red.
• Costo: Puede ser más caro que el almacenamiento local debido a la necesidad de hardware adicional y licencias de software.
• Complejidad: Requiere conocimientos adicionales para la configuración y gestión.

El almacenamiento SAN es una red de alta velocidad que conecta servidores a dispositivos de almacenamiento. A diferencia de NAS, que opera a nivel de archivos, SAN opera a nivel de bloques, lo que permite un acceso más rápido y eficiente a los datos.

• Alto rendimiento: Ofrece velocidades de transferencia de datos muy altas y baja latencia.
• Alta disponibilidad: Proporciona redundancia y tolerancia a fallos.
• Escalabilidad: Facilita la adición de más almacenamiento sin interrumpir el servicio.

• Costo elevado: Requiere una inversión significativa en hardware y software.
• Complejidad: La configuración y gestión de una SAN son más complejas y requieren personal especializado.
• Requiere infraestructura dedicada: Necesita una red separada y dedicada para el tráfico de almacenamiento.

1. Objetivo: Configurar un dispositivo NAS en una red local.
2. Pasos:
   • Conectar el dispositivo NAS a la red.
   • Acceder a la interfaz de administración del NAS a través de un navegador web.
   • Configurar los volúmenes de almacenamiento y los recursos compartidos.
   • Montar el recurso compartido en una máquina cliente.

1. Conectar el dispositivo NAS a la red: Utiliza un cable Ethernet para conectar el NAS a tu router o switch.
2. Acceder a la interfaz de administración: Abre un navegador web y escribe la dirección IP del NAS.
3. Configurar los volúmenes de almacenamiento:
   • Inicia sesión en la interfaz de administración.
   • Navega a la sección de configuración de almacenamiento.
   • Crea un nuevo volumen de almacenamiento.
4. Configurar los recursos compartidos:
   • Navega a la sección de recursos compartidos.
   • Crea un nuevo recurso compartido y asigna permisos de acceso.
5. Montar el recurso compartido en una máquina cliente:
   • En una máquina Linux, usa el siguiente comando:

     sudo mount -t nfs 192.168.1.100:/shared /mnt/nas
     

En esta sección, hemos explorado los diferentes tipos de almacenamiento utilizados en infraestructuras TI: almacenamiento local, NAS y SAN. Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección del tipo adecuado depende de las necesidades específicas de la organización. Hemos proporcionado ejemplos prácticos y un ejercicio para ayudar a consolidar los conceptos aprendidos. En la próxima sección, profundizaremos en la configuración y gestión de estos sistemas de almacenamiento.