La escucha activa es una habilidad fundamental para cualquier líder de equipo. No solo implica oír lo que los miembros del equipo dicen, sino también comprender, interpretar y responder de manera efectiva. Este módulo te ayudará a desarrollar la capacidad de escuchar activamente, lo que mejorará la comunicación y fortalecerá las relaciones dentro del equipo.

• Comprender qué es la escucha activa y su importancia en la gestión de equipos.
• Aprender técnicas para mejorar la escucha activa.
• Practicar la escucha activa a través de ejercicios prácticos.

La escucha activa es el proceso de escuchar con atención y concentración, no solo para oír las palabras que se dicen, sino también para entender el mensaje completo, incluyendo los sentimientos y pensamientos subyacentes.

• Atención Completa: Enfocarse completamente en el hablante, sin distracciones.
• Empatía: Tratar de entender las emociones y perspectivas del hablante.
• Retroalimentación: Proporcionar respuestas que demuestren comprensión y validación.
• No Juzgar: Escuchar sin emitir juicios prematuros o interrumpir.

• Mejora la Comunicación: Facilita una mejor comprensión y reduce malentendidos.
• Fortalece las Relaciones: Fomenta la confianza y el respeto mutuo.
• Aumenta la Productividad: Ayuda a identificar y resolver problemas de manera más eficiente.
• Promueve la Colaboración: Facilita un ambiente de trabajo más armonioso y cooperativo.

El contacto visual demuestra que estás prestando atención y te importa lo que el hablante está diciendo.

Asentir ocasionalmente puede mostrar que estás siguiendo la conversación y entendiendo el mensaje.

Repetir lo que el hablante ha dicho con tus propias palabras para confirmar que has entendido correctamente.

Hacer preguntas para aclarar puntos que no están claros.

Permitir que el hablante termine su pensamiento antes de responder.

Reconocer y validar los sentimientos del hablante.

Forma parejas y practica la escucha activa. Una persona será el hablante y la otra el oyente. El hablante compartirá una preocupación o problema, y el oyente deberá utilizar las técnicas de escucha activa aprendidas.

Durante una semana, lleva un diario donde registres situaciones en las que practicaste la escucha activa. Anota qué técnicas utilizaste y cómo reaccionó la otra persona.

Graba una conversación (con el permiso de la otra persona) y luego analízala para identificar momentos en los que podrías haber mejorado tu escucha activa.

• Interrumpir al Hablante: Evita interrumpir, ya que puede hacer que el hablante se sienta no valorado.
• Falta de Contacto Visual: No mantener contacto visual puede parecer que no estás interesado.
• No Parafrasear: No parafrasear puede llevar a malentendidos.
• Responder con Juicios: Evita responder con juicios o críticas prematuras.

La escucha activa es una habilidad esencial para cualquier líder de equipo. Al practicar y mejorar esta habilidad, podrás comunicarte de manera más efectiva, resolver conflictos y fortalecer las relaciones dentro de tu equipo. Recuerda que la escucha activa no es solo una técnica, sino una actitud de respeto y empatía hacia los demás.

En el próximo tema, exploraremos cómo proporcionar feedback constructivo, una habilidad que complementa perfectamente la escucha activa.